Brujería y superstición en la América hispánica

2025-09-18

Objetivo
A finales del siglo XV, se publicó el famoso Malleus maleficarum, de los dominicos
inquisidores Heinrich Kramer y Jacob Sprenger, en el que se lee que las brujas son herejes bien organizadas en grupos, que se reúnen en sabbats para conspirar contra el cristianismo y que han pactado sexualmente con el demonio. Durante los siglos siguientes, la horca y la hoguera fueron las herramientas de exterminio que emplearon los nacientes Estados de la modernidad no solo para regular las conductas morales de las personas, sino también como parte de las estrategias políticas de exterminio de los oponentes. Si bien es cierto que en la Europa del siglo XVIII los procesos por brujería disminuyeron significativamente, también es verdad que aún en 1782 fue quemada en Suiza Ana Göldi, acusada de brujería.
Así, el periodo conocido como época moderna coincide con la persecución y caza de brujas en el continente europeo. Pero ¿qué sucedió en la América hispánica?, ¿cómo se asimilaron los discursos antisupersticiosos en los diferentes virreinatos del continente?, ¿cómo se condenaron las prácticas de brujería en los entornos americanos?, ¿fueron las representaciones de la brujería similares en América y Europa?
El objetivo principal de esta convocatoria es pensar las prácticas brujeriles desde el marco teórico de la historia cultural, es decir, desde el estudio de los universos simbólicos acerca del brujo o la bruja plasmados en los discursos y las representaciones auditivas, visuales, figurativas y lectoescriturales con los que se explicó la existencia de estos herejes organizados. Asimismo, reflexionar sobre las ideologías que dieron sustento a la estigmatización de personas, a su condenación y a su eventual exterminio en los territorios americanos pertenecientes a la Corona española, entre los siglos XVI y XIX.

Justificación del dosier
La época contemporánea ha infantilizado la figura de la bruja mediante trajes típicos de Halloween, en películas animadas y en series de televisión. Sin embargo, poco se exponen los fundamentos teológicos cristianos que permitieron la adecuación del antiguo concepto maga-bruja al moderno bruja-hereje. Al convertir a la bruja en una hereje, que además participa de una comunidad y tiene pacto sexual con el demonio, la consecuencia fue un holocausto de personas (mayoritariamente mujeres), destierros, excomuniones y torturas.
¿Para qué sirve recordar lo que la brujería supuso en la época moderna? En primer lugar, para poner en la mesa la importancia y los alcances de la estigmatización de entonces y de ahora. En segundo lugar, para realizar análisis de las convergencias y divergencias entre los discursos, las prácticas y las representaciones de la brujería en América y Europa modernas. En tercer lugar, para poner énfasis en los usos políticos que derivaron de una obsesión por lo demoniaco y lo sexual entre los siglos XVI y XIX.